Es importante arrancar con este concepto claro: la transformación digital es importante para empresas de cualquier tamaño, especialmente para las pymes, para las es accesible y fundamental para seguir compitiendo.
Ahora bien, ¿qué es la transformación digital? Es organizar una empresa, usando la tecnología digital, para integrar y mejorar sus procesos. Facilita el trabajo de todas las áreas y de todas las personas de una empresa, optimiza la relación con proveedores y clientes, y mejora significativamente la rentabilidad. Y no es difícil de implementar, como tampoco es algo inaccesible en costos.
La transformación digital implica que todos los datos generados a partir de los procesos típicos de una empresa sean ordenados en una base de datos única para que puedan interactuar entre sí. Esto facilita tres cosas fundamentales, que es de donde se desprende su importancia:
• La habilidad de entregar datos ordenados e integrados en tiempo real
• La posibilidad de anticiparse y planificar
• La optimización de la eficiencia de la empresa y de su relación con los clientes
En esta nueva realidad, la transformación digital es algo accesible para cualquier tipo de empresa. Las empresas que se transforman digitalmente son las que transforman la experiencia de cliente, facilitan la relación con sus proveedores, mejoran la productividad y obtienen una ventaja competitiva frente a cualquier otra empresa que no inicie el camino de esta transformación. Y porque en esta “nueva normalidad”, en la que muchos procesos han tenido que ser modificados y facilitados para evitar la interacción humana directa, la transformación digital aparece ya como algo inminente y vitalmente necesaria.